Macetas de bonsái

La palabra bonsái significa “árbol que vive en una maceta”. Las macetas de bonsái, como casi todo el mundo conoce, son diferentes de las macetas en las que se cultivan las plantas. En esta entrada de nuestro blog hablaremos de las características que las hacen especiales y diferentes de las macetas convencionales.

Algunas de las características que las diferencian son:

• Son más pequeñas que las macetas en las que se cultivan otras plantas.
• Las macetas de bonsái suelen ser mucho más anchas y muy poco profundas (con alguna excepción) que las normales. Aunque nos parezca increíble, las macetas planas retienen más el agua que las profundas, incluso con la misma tierra.
• Tienen unos agujeros mucho más grandes que las otras macetas. Las raíces de los bonsáis necesitan oxigenación y dejar que drene el agua para evitar el encharcamiento. En el momento del trasplante pensamos que estos agujeros van a presentar inconvenientes, ya que el sustrato se puede escapar por allí, por esto, las cubrimos con rejillas. Éstas son atadas estratégicamente con alambre para no desaprovechar sustrato.
• Además de estos agujeros más grandes, algunas macetas para bonsáis tienen unos pequeños agujeros. Estos sirven para poder pasar el alambre y poder sujetar el árbol recién trasplantado.
• Tienen unas pequeñas patas que las levantan del suelo. Eso favorece la ventilación de la tierra y evita que las raíces salgan y crezcan en el suelo.
• Las patas de las macetas pueden ser de muchas formas: rectangulares, decoradas, las “patas nube…”
• Hay macetas de bonsáis de muchas formas distintas para cada árbol. Por ejemplo, los bonsáis con troncos suaves y retorcidos se suelen plantar en macetas ovaladas o redondas. En cambio, los bonsáis más rígidos y rectos, es más usual plantarlos en macetas rectangulares.
• Los bonsáis cascada precisan de macetas más altas para que el árbol pueda seguir con su forma.
• Los colores en que podemos encontrar las macetas son infinitos, por lo que a la hora de elegir el nuestro nos tendremos que fijar en como es nuestro árbol para que la maceta quede a la perfección. Por ejemplo, los árboles como los pinos o los olivos silvestres se suelen plantar en macetas de color marrón oscuro. Los árboles frutales o con flor se suelen plantar en macetas que resalten aún más su característica especial. Por ejemplo, los manzanos, con sus frutos rojos, o los Acers, con sus espectaculares hojas de un intenso granate, se suelen plantar en macetas de color azul. En general, el color de la maceta es el complementario al color dominante del árbol.

El color y la forma de las macetas de bonsái acaba siendo una elección muy personal, ya que cada persona percibe el árbol de maneras diferentes. Siempre debemos tener en cuenta que las macetas son una parte esencial para el cultivo de los bonsáis. Cuando la escogemos debemos tener en cuenta que no debe resaltar más que el propio árbol, sino que tiene que realzar su belleza.

Encontrarás más información sobre las macetas en la revista Bonsai Pasion nº 71

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