¿Por qué cambian de color las hojas de los arces?
¿Te imaginas tener en tu colección un árbol que cambie el color de las hojas? Eso sería genial, ¿verdad? Pues tienes a la familia de los arces que cambia de color en sus hojas. Pero, ¿por qué ocurre eso? Sigue leyendo y te cuento como esto es posible.
Factores ambientales: la radiación solar
Son varios los factores que influyen en el cambio del color de las hojas. La fundamental es la menor disponibilidad de luz solar, o bien, la forma en como la luz solar incide en las plantas de acuerdo con la estación en la que nos encontremos.
A esto se llama radiación solar, es decir, la forma en que los rayos del sol llegan a la tierra dependiendo de la altura y distancia del sol con respecto a la tierra.
La radiación solar calienta la superficie terrestre con mayor o menor efectividad en función de la altura del Sol sobre el horizonte.
Cuando un haz de radiación solar (Rayo de sol), con una sección de 1 m2, alcanza el suelo durante el Solsticio de Verano, ésta se reparte sobre un área de 1.04 m2 (es más intensa en una zona más pequeña). Mientras que durante el Solsticio de Invierno lo hace sobre un área de 2.24 m2 (es menos intensa, ya que se distribuye en una superficie más grande).
Durante el invierno, 1m2 de superficie terrestre recibe menos de la mitad de la energía que recibe durante el verano, razón por la cual el ambiente resulta más frío.
Todo esto se debe a la ubicación del sol con respecto a la tierra.
Ese fenómeno también tiene incidencia en las plantas. Pero empecemos por el principio.
¿Por qué las plantas son verdes?
La mayoría de las hojas son de color verde por la presencia de clorofila, un pigmento que participa en el proceso de fotosíntesis. Por esta razón, es durante la primavera y el verano que la clorofila se descompone y se vuelve a formar.
La clorofila es la encargada de realizar la fotosíntesis en las plantas, que es el proceso con el cual transforman la luz solar en alimento. Millones de células de clorofila saturan las hojas de las plantas y árboles, y por eso éstos aparentan ser verdes a nuestros ojos.
¿Qué ocurre cuando la radiación solar no incide directamente sobre la tierra?
Cuando los días se van acortando y las noches se van haciendo más largas, la producción de clorofila se va deteniendo hasta que la planta ya no la produce más, y eventualmente se queda sin clorofila.
Sin embargo, las hojas no solamente tienen clorofila: también contienen beta caroteno (naranja), antocianino (rojo) y flavonol (amarillo).
Esto se traduce en la desaparición del color verde. Y una vez que este pigmento ya no está, lo que se ven son los otros pigmentos (el beta caroteno y el flavonol) que siempre han estado allí y que le dan a la hoja una tonalidad amarilla o naranja.
Antes no los veíamos porque estaban «enmascarados» por la clorofila.
¿Sabes que es el “momiji gari”?
El “Momiji Gari” es la “caza de los arces rojos”. En Japón cuando el otoño es más frío, los cultivadores entran al bosque a buscar el arce más rojo. Hay una gran variedad de arces en oriente, pero la especie más representativa es la “Iroha Kaede” (Acer palmatum).
El “Momiji Gari” es al otoño lo que los encuentros para ver los cerezos en flor son a la primavera; es decir, la otra gran fiesta japonesa de celebración y contemplación de la naturaleza. En ambos casos se trata de costumbres iniciadas en la antigüedad en la corte de Kyoto y que en la época de Edo (1600-1868) se popularizaron hasta convertirse en acontecimientos que definen la identidad nacional de los japoneses.
¿El color rojo de los Arces de donde proviene?
Los colores rojizos tienen otra explicación: a medida que se cierran las venas de las hojas con el comienzo del otoño, los azúcares quedan atrapados dentro de las hojas.
Cuando estos reaccionan con otras sustancias químicas en el interior de la planta, se forman los pigmentos rojos. Esos pigmentos rojos o “Antocianinas” llenan las hojas. Por eso las tonalidades rojas en las hojas.
Cuanto más frío el otoño, más rojas son las hojas. Las venas se cierran más, el azúcar se separa en glucosa, antocianinas e hidratos de carbono. Los hidratos de carbono retrasan la liberación del etanol (el gas que hace que las venas se abran y se comiencen a escapar las antocianinas y las hojas tengan tonalidades rojas menos intensas.
Por eso, cuanto más frío sea el otoño, más intensa será la celebración del “Momiji Gari”.
Como puedes ver, que tu bonsái pueda tener hojas de varios colores, depende de la estación y es algo maravilloso.
La familia de los arces es ideal para bonsái. Sus colores, la forma característica de la hoja, su crecimiento rápido, su tronco gris pálido. La cantidad de ramificación fina. Todo se une en una gran certeza.
Los arces son una de las familias más populares para bonsái.
¿Te animas a tener uno en tu colección? ¡Seguro que sí!
Hasta la próxima…
Sobre el autor
Luis Alejandro Herrera
Dar a conocer el arte del bonsái es su pasión. Referente en el mundo del bonsai de Latinoamérica, Luis estudió y participó como instructor más de 15 años dentro de la Sociedad Venezolana de Bonsai. Ha tenido la ocasión de poder ampliar sus conocimientos con grandes maestros del mundo del bonsái como Pedro Morales, Nacho Marín y dentro de la escuela europea con el maestro italiano Salvatore Liporace. Consiguió quedar en el primer lugar del Concurso de Nuevos Talentos Caracas 2016 y realizó con éxito el curso nivel máster de la Escuela Europea de Bonsái en Puerto Rico. Durante su carrera ha sido instructor titular de la Sociedad Venezolana de Bonsái.
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